Sophisticated Lady es uno de esos temas que podría llamar mi preferido. No me canso de escucharla. No caduca. No deja de provocarme la vivencia de aquello que evoca. Contiene la más hermosa interpretación al saxo, por supuesto de mi querido Ben Webster, que convierte al metal en un ser vivo de sangre caliente, dotándolo de una profundidad que responde magistralmente a la voz de Billie. Dale al botón de play bajo esta línea para escucharla mientras te presento a la Dama.
Uno de mis grandes amores se llamaba Billie Holiday.
Billie cantaba. No se puede decir que cantase las canciones de otros porque ella creaba aquello que cantaba, tanto si lo había escrito como si no. Hacía propio cada tema adelantándose a una época en que los vocalistas se ceñían por definición a lo compuesto por el autor como si fuesen un instrumento más.
Billie nunca pudo cantar de un modo automático porque su arte no era una alegoría. Cada interpretación suya era artesanal. Dejaba que cada tema le tocase en lo profundo aún a pesar de consumir poco a poco su alma como sucedía con Strange Fruit.
«Todo lo que canto es parte de mi vida». Lady Day tuvo una mala vida y un triste final. Con el corazón roto infinidad de veces, las venas y la voz quemadas por la heroína, víctima de una estafa y con menos de un dólar en el banco, murió a los 44 años mientras estaba bajo arresto policial en el Bronx de Nueva York, dejando tras de sí para siempre la huella de la inigualable intensidad de su voz.
Si te ha gustado, no dejes de escuchar uno de sus temas más memorables Fine and Mellow acompañada en directo por algunos de los más selectos músicos del momento como Ben Webster, Lester Young o Coleman Hawkins. Una absoluta joya.
5 diciembre, 2009
Tengo una noche un poco Billie, así que me vendrá bien acariciarme con ella. Voy allá…
Biquiño, gracias por compartir quisicosas tan soulindas