Por una de esas caprichosas piruetas del «ciber-zapping», me encontré con este artículo a la vez que descubría a su autor, el Dr. Alex Benzer (The Tao of Dating).
Me hizo mucha gracia leerlo (gracia de la graciosa y de la que no lo es tanto), Así que, viendo que no había nada de este señor escrito en cristiano, me dio por traducirlo. (El original fue publicado en The Huffington Post el 2 de marzo de 2009).
A mi juicio, en el artículo Benzer hace referencia a la inteligencia «clásica», es decir, a la racional o lógica. Hoy en día es ampliamente aceptado que esa es sólo una de las muchas que un ser humano posee.
No es el primero en decir que las personas con un CI alto tienen muchas probabilidades de tener una inteligencia emocional baja. Se trata de la disincronía afectiva – intelectual. Es decir, que el desarrollo no se produce a la misma velocidad en el área afectiva y en el área intelectual. Así que lo que habitualmente ocurre es que el intelecto acaba haciéndose cargo del área emocional, mucho más débil y vulnerable, sencillamente porque puede hacerlo. Como es fácil intuir, esta suplantación a la larga conlleva dolorosas consecuencias y, me atrevería a decir, es la principal fuente de ingresos de todas las profesiones acabadas en -terapeuta, ya que no es sólo un mecanismo defensivo entre personas de altas capacidades (en estos tiempos dorados de la razón en los nos hemos criado, casi todos podemos saber a qué me refiero si hablo de «pensar el sentimiento»), pero es en éstas en las que tiene efectos más trágicos.
Por otro lado, y para agravar la situación, los adultos suelen considerar a un niño de estas características como si fuese un adulto capaz de desenvolverse por sí mismo, ya que por su edad intelectual lo parece, olvidando que emocionalmente tiene la edad del niño que es y exigiéndole un comportamiento en lo emocional coherente con su capacidad de raciocinio.
Bueno, que me desvío del tema. Si alguien quiere leer más sobre necesidades emocionales en personas de inteligencia (lógico – racional) superior y lee inglés puede visitar la página de SENG (Supporting Emotional Needs of the Gifted).
Volviendo a Benzer, en un artículo posterior apunta que, lo que aquí explica se aplica a todo el mundo, sólo que en las personas más inteligentes estos problemas son de mayor magnitud.
¿Por qué a la gente más inteligente le le cuesta más ligar?
Dr. Alex Benzer
El Dr. Alex Benzer es el autor del libro recién editado The Tao of Dating: The Smart Woman’s Guide to Embracing Your Inner Goddess & Finding the Fulfillment You Deserve (El Tao de las citas: la guía para mujeres inteligentes para abrazar a tu diosa interior y encontrar la plenitud que mereces) y The Tao of Dating: The Thinking Man’s Enlightened Guide to Success with Women (El Tao de las citas: La guía ilustrada para el hombre pensante para tener éxito con las mujeres).
Tiene los títulos de A.B. por la Universidad de Hardvard, Doctor en medicina por la Escuela de Medicina de la Universidad de California, San Diego y un Máster en Filosofía por la Universidad de Cambridge. Es hipnoterapeuta clínico certificado y “master practitioner” de PNL. Ha sido consultor para empresas Fortune 100 y practica la hipnoterapia en Los Angeles. Puedes encontralo en su blog: www.taoofdating.com
Tengo una mini-confesión que hacer: escribí los libros “El Tao de las citas” específicamente para gente muy inteligente. Lo que propició su escritura fueron los problemas endémicos en cuestiones de citas que observé como consejero en el campus de Hardvard y, antes de eso, sufriéndolos como estudiante.
Esos chicos se gradúan y continúan teniendo, aproximadamente, los mismos problemas —sólo que ahora con menos solteros cerca, que vivan en el mismo edificio y con los que coman a diario. Así que, si antes tenían dificultades, se vuelve unas mil veces peor una vez que han sido expulsados del cálido vientre de su alma máter.
Según mis observaciones, las siguientes dificultades para ligar parecen ser comunes a la mayoría de las personas inteligentes. De hecho, cuanto más inteligente seas menos idea y más problemas tendrás en tu vida amorosa. Hubo un tiempo en el que yo era bastante listo y, creedme, era el amo de no tener ni idea.
Por un lado no parece tener sentido. La gente inteligente puede entender las cosas ¿no? ¡Y esto es sencillo!
Pero por otro lado tiene todo el sentido. Hace falta un listo para cagarla en cosas sencillas. Así que si has ido (o deberías haber ido) a sitios como Harvard, Yale, Princeton, MIT, Stanford, Columbia, Cornell, Swarthmore, Amherst, Dartmouth, Brown, Oxford, Cambridge, Berkeley, Penn, Caltech, Duke, continúa leyendo:
1.La gente inteligente, cuando está creciendo, dedica más tiempo a los logros que a relacionarse.
Los niños inteligentes vienen normalmente de familias inteligentes. Y las familias inteligentes están normalmente orientadas a logos. “Tráeme a casa esos sobresalientes, hijo”. “Entra en esos colegios mayores, hija”. “Ve a clase de piano, violín, tenis, natación y canto armónico tibetano”. “Gana todos los premios”. Sé alguien “bien formado”.
Bien, eres un tipo con talento. Por supuesto que debes desarrollar esos talentos. Al mismo tiempo, existe un coste alternativo asociado con el logro. El tiempo empleado en estudiar, hacer los deberes y practicar violín es un tiempo que no empleas en hacer otras cosas —como perseguir chicos o chicas, lo que resulta ser algo bastante práctico a la hora de convertirte en un humano “bien formado”.
El resultado de todo ese logro es que vas a una universidad de primera —¡Felicidades!— y después continúas haciendo incluso más de lo que habías estado haciendo hasta entonces. Con suerte, ligar es otra actividad extracurricular, en el puesto sexto o séptimo de la lista, en algún lado entre Modelo ONU y Bádminton universitario.
He sido co-anfitrión de eventos para alumnos jóvenes de colegios selectos durante el suficiente tiempo como para saber que esos chicos salen un poco cojos (que suena mucho mejor que “torpes sociales” ¿no crees?). Todo lo que necesitan es una pequeña puesta a punto, o un pequeño manual sobre citas como El Tao de las Citas para Mujeres u Hombres, para ponerse en marcha —además de un poco de práctica.
Por supuesto, como menciono arriba, las cosas sólo se ponen más feas una vez que te gradúas. Y si estás frustrado con tu vida amorosa, simplemente podrías intentar compensarlo trabajando un poco más duro y logrando más cosas para llenar ese vacío. Sin tratar, esta situación podría alargarse décadas. Conozco gente de 40, 50, 60 o más años que aún no han averiguado cómo crear una conexión íntima con otro ser humano,
Eso es porque lo han enfocado de un modo equivocado. Lo que nos lleva a…